|
Muchas costumbres han llegado a nuestros días y, aunque de la mayoría de ellas no se puede precisar su procedencia, seguimos repitiéndolas sin preguntarnos ni objetar nada.
Y si alguien pregunta, especialmente los chicos, le contestamos: - Y... ¡es la costumbre! (?)
Casi todas las personas han realizado en su vida algún tipo de ritual ("las formalidades u orden en que debe realizarse una ceremonia") que podría llamarse "mágico". Hay un pequeño ritual que casi todos nosotros, por no decir todos, lo repetimos desde nuestro primer año de vida. ¡Usted también!
¡¡¡Es el tradicional gesto de soplar las velitas del cumpleaños, pidiendo los deseos!!!
A las costumbres particulares debemos agregarle los mitos, usos y costumbres que forman parte de la "sabiduría popular" y del folklore del lugar, y cuya transmisión es muy simple:
- Esto da mala suerte! (porque a una persona le pasó tal cosa, pero nunca saben a quién)
- Tomá esto que te va a ayudar! (convirtiendo en amuleto cualquier objeto, que puede ser religioso o no).
Entre los que dan mala suerte se colocan, habitualmente, las cosas negras: el gato negro, da "yeta" por ser el compañero de las brujas; el perro Rottweiler, es mostrado como el emisario del diablo en las películas (La Profecía). Será porque se asocia al color negro con el luto y la muerte (en Occidente).
También a la lista "mala" se agregan los 7 años de mala suerte del espejo roto (?), la escalera, las trece personas a la mesa, etc.
En la vereda de enfrente, donde están las de "buen augurio", encontramos, entre otras, la "pata de conejo"; la cinta roja contra el "mal de ojo"; y también las recomendaciones a la novia:"algo nuevo, algo usado, algo azul y algo prestado".
La función de esta página es tratar de dilucidar, en la medida de lo posible, la procedencia de alguno de estos augurios; o intentar romper mitos, liberando al pobre gato por ejemplo.
|
|